miércoles, 11 de mayo de 2011

Conclusión final de las redes sociales

Con este trabajo he redescubierto cosas que ya se habían olvidado y muchas otras que ni siquiera sabía. Lo que más me sorprendió es que una red social no solo es una plataforma de internet, sino que también la definición de red social engloba a las relaciones que tenemos en nuestra vida real.

También he aprendido que las redes sociales influyen de sobremanera en las personas hasta el punto de determinar tu vida, o mejor dicho tu muerte, con el caso de suicidios masivos desencadenados por uno inicial en la red. No obstante, también tiene un gran inconveniente y es que crea adicción, haciendo que las personas se aislen de la red social real y solo participen en la red social virtual.

Pero no solo tienen influencias o cosas benignas, también he descubierto aplicaciones que todo el mundo conoce pero que están “ocultas” ya que nadie se da cuenta a simple vista. Como es el caso de que establecen y unen lazos con personas inalcanzables en tu red social real, puesto que a lo mejor viven en otro país, y que en caso de que ya los conozcas, puedes mantener el contacto con ellos a distancia sin que vuestra relación se enfríe. Pero el mayor cambio que han aportado las redes sociales es la facilidad que tenemos al poder comunicarnos en el acto sin tener que enviar la carta, esperar que llegue y volver a mandar una con la respuesta a esta.

En conclusión con este trabajo, y gracias sobre todo a la información compartida por todos en el foro de debate y en los distintos blogs, he aprendido que las redes sociales, como todo en esta vida, tiene cosas muy malas y perjudiciales tanto para la salud física y mental, pero en contrapartida tiene muchísimas cosas buenas que han cambiado nuestra vida de sobremanera, aunque por nuestra juventud estos cambios no sean observables.

martes, 10 de mayo de 2011

LOS SEIS NIVELES DE CONEXIÓN EN LAS REDES SOCIALES


Las seis conexiones:

Esta idea surge en los años 60 por una investigación realizada por Stanley Milgram. Este repartió cartas en EEUU para que fuesen enviadas a otra parte de este país pero teniendo en cuenta que debían ser enviadas a un amigo de la persona a la que se quiere enviar y decir quien era esa persona.

Luego cogió todas las cartas y fue apuntando el número de pasos hasta llegar a su destino, los sumó y al hacer la media obtuvo el número seis. Esta es la media necesaria para poder comunicarse con cualquiera en nuestro planeta, pero lo fascinante es que otro investigador norteamericano, Duncan Watts, llevó a cabo otro estudio, realizando las mismas operaciones, con el correo electrónico y lo más fascinante es que obtuvo la misma cifra. La única particularidad es que Duncan Watts realizó este estudio con personas de todo el mundo y enviándolos a gente de todas partes de este.

Con esto se llega a la conclusión de que para enviar un mensaje, ya sea por carta o por correo electrónico, es necesario un mínimo de seis pasos, es decir, deben pasar por un mínimo de seis personas para llegar a su destino.

Información obtenida de un fragmento de la entrevista a James Fowler en el programa Redes de la segunda cadena de Televisión Española (TVE)